A los seres humanos nos cuesta mucho pensar en poblaciones, y nunca es más complicado y propenso a discusiones que cuando se usan generalizaciones.
Una generalización es el proceso de abstraer lo que es común y esencial a varias cosas, para formar un concepto general de ellas, que dice la RAE.
Las generalizaciones son descriptivas, es decir, describen características observables en los individuos de un grupo. Por ejemplo, los hombres son más fuertes que las mujeres y más altos.
Las generalizaciones no son prescriptivas, o sea, no dicen cómo han de ser, ni determinan las características de los individuos del grupo. Las generalizaciones no dicen que los hombres tienen que ser más fuertes y más altos que las mujeres.
Los seres humanos estamos generalizando todo el día de manera automática. Sin generalizaciones nuestro cerebro no podría funcionar porque estaríamos intentando identificar las características concretas que definen a todos los objetos que nos rodean, sin ser capaces de agruparlos en categorías genéricas.
Imagina una mesa. Descríbela. ¿Es rectangular, tiene cuatro patas, está hecha de madera…? Esto es una generalización, pero es una buena generalización porque la mayoría de mesas son así y cuando pensamos en una mesa nos viene a la mente un objeto con estas características:
Una vez aprendemos estas características comunes a la mayoría de mesas que nos encontramos, podemos inferir que ese objeto rectangular, de madera y con patas que está en medio del comedor es una mesa en vez de tener que analizar individualmente sus características y preguntarnos qué clase de objeto es.
Sin embargo el día que encontremos una mesa redonda, ¿diremos que no es una mesa porque no es rectangular? No, simplmente nos daremos cuenta de que a pesar de que la mayoría de mesas observadas hayan sido de madera, rectangulares y con cuatro patas, existen mesas que no cumplen esos requisitos pero siguen siendo mesas.
Las generalizaciones implican un nivel elevado de abstracción y, aunque parezcan simplificaciones, en realidad son un modelo complejo de pensamiento, con el que extraemos las cualidades comunes a un grupo de objetos, para reconocer como parte del mismo grupo los futuros objetos que encontramos.
Agrupar objetos en categorías conocidas nos ayuda a relacionarnos con lo que nos rodea. Economiza esfuerzos, hace que tu cerebro pueda leer la realidad de manera mucho más rápida. Una de las cosas que nos hace tan especiales es la elevadísima capacidad de nuestro cerebro para reconocer patrones y clasificar, ahorrando así mucha energía y haciéndonos muy eficientes.
Entonces, ¿qué problema tienen las generalizaciones?
Pues que las gente las usa y las entiende mal, porque nos cuesta muchísimo trabajar con ideas que se refieren a poblaciones.
Ante generalizaciones correctas como “a las mujeres les interesan las carreras relacionadas con personas” se extrapolan cosas incorrectas como:
a TODAS las mujeres les gustan las carreras relacionadas con personas
a las mujeres SOLO les gustan estas carreras
si eres mujer TE TIENEN que gustar las carreras relacionadas con personas
si no te gustan las carreras relacionadas con personas no eres mujer/ si te gustan no eres hombre
Las generalizaciones sirven para entender características más o menos comunes de una población, o sea, de un conjunto de individuos. Cuando se dice que de media la población X tiene la característica Y, no se está afirmando que todos sus individuos son así, ni que no haya individuos diferentes, ni que sea obligatorio seguir esta característica ni dice nada de tu feminidad o falta de ella.
Lo que dice una generalización es aplicable A POBLACIONES. No a INDIVIDUOS.
De media, las mujeres parecen tener mejores habilidades verbales que los hombres, pero eso no significa que una mujer vaya a ser siempre mejor que un hombre ni que un hombre no pueda tener buenas habilidades verbales. Una generalización nos habla de los rasgos medios o más comunes o más característicos, pero no de cómo se comporta cada uno de los individuos de esa población a nivel individual.
Los hombres son más altos que las mujeres, pero no se puede decir que entre un hombre y una mujer, el hombre es siempre más alto, porque las generalizaciones nos dicen características de la población, pero no de los individuos.
¿Son ofensivas las generalizaciones?
Depende.
¿Estás utilizando una generalización que se basa en datos y que puedes demostrar para hablar de poblaciones? Adelante. Si alguien te viene a discutir una generalización con un caso individual les puedes pasar este artículo.
¿Estás utilizando una generalización, aunque sea correcta, para predecir el comportamiento o las características de un individuo? Entonces no.
Inferir algo de una persona porque pertenezca a un colectivo X del que sabemos algunos datos generales es un error. Por mucho que los hombres sean más altos que las mujeres no se puede predecir si un hombre es alto sólo por saber que es un hombre. En ese caso puedes hablar de qué probabilidades hay de que esa persona comparta la característica que sea con los demás miembros de su grupo, pero nunca afirmar que sabes algo de un individuo por su pertenencia a dicho grupo.
Y sobre todo, el peor uso es utilizar una generalización para imponer u obligar a alguien a que se comporte como el supuesto grupo al que no pertence. No permitir a los individuos ser como son, sino como es su grupo es una gran injusticia.
Me ha encantado este post. Lo guardo para tooooooodas esas veces en que alguien me dice alguna bobada estilo "Ya, pero es que según eso yo debería ser más bajita". #Paciencia
me encanta demasiado!! es uno de mis post favoritos